Veintidós empresas del sector agropecuario e industrial presentaron 10 proyectos de acción colectiva para la conservación de los servicios ecosistémicos de la cuenca del Río Bogotá. Estos proyectos formulados suman una inversión de $953.5 millones COP, con un promedio por empresa de $36.7 millones COP. Con esta inversión, se intervendrán 65.5 hectáreas que regularán 515.000 m3 de agua al año en el territorio, secuestrarán 8,125 toneladas de CO2 y evitarán que 6,850 toneladas de sedimentos sean arrastrados a los cuerpos de aguas superficiales cada año. Esto se traduce en un beneficio económico de $1,043.3 millones COP, ya que mejorará la respuesta hidrológica de las cuencas frente a eventos climáticos extremos y mejorará la seguridad hídrica de las empresas al garantizar la disponibilidad, calidad y resiliencia del recurso hídrico.
La formulación de estos proyectos son fruto del trabajo realizado durante tres meses en el componente de Gestión Integral del Agua (GIA), que se ejecuta en el marco del programa Red de Empresas Sostenibles, RedES-CAR, liderado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y la Universidad de los Andes, con el apoyo del Centro Nacional del Agua de la ANDI.
Las empresas participantes buscan nuevas oportunidades de negocio y sostenibilidad de cara a los retos que impone un contexto de cambio y variabilidad climática. Las características habituales de los ecosistemas que sirven como fuentes abastecedoras de agua están cambiando debido a su degradación, a los cambios en los usos del suelo por expansión y crecimiento poblacional, y por los más frecuentes e intensos fenómenos climáticos como El Niño y La Niña. Los eventos extremos de sequía e inundaciones ponen en riesgo la disponibilidad, calidad y resiliencia del recurso hídrico para las empresas, lo cual compromete su competitividad.
Por esta razón, las 22 empresas de GIA RedES-CAR decidieron expandir el horizonte de acción fuera de sus linderos, complementando las iniciativas de uso eficiente de agua dentro de sus organizaciones con proyectos de acción colectiva para trabajar de manera mancomunada en su territorio con los demás vecinos en pro de una gestión integral del recurso hídrico. De esta manera, se propuso la conservación y restauración de 65.5 hectáreas, entre las cuales se protegerán ecosistemas de bosque altoandino que regulan la cantidad y calidad de los cuerpos de agua superficiales y recarga de aguas subterráneas; se restaurarán y protegerán 3 humedales que hacen parte del programa Padrino del Humedal: Humedal La Florida, Humedal Gualí y Humedal Corona; y se complementará el trabajo que adelanta la Red de Tasqua, la cual tiene por objetivo crear un corredor ecológico de reservas naturales que conecten los páramos de Sumapaz, Chingaza y Guerrero, con la creación una nueva Reserva Natural de la Sociedad Civil (RNSC) y apoyando los proyectos de otras 3 reservas de la red.
El programa de Gestión Integral del Agua de RedES-CAR fue un espacio que potencializó la colaboración público-privada y académica por la gestión del recurso hídrico en el territorio CAR. Por un lado, fomentó la creación de nuevos lazos de comunicación y confianza entre empresas que no se conocían a pesar de su cercanía geográfica, o de algunas que habían tenido acercamientos previos, aunque incipientes. Adicionalmente, integró y articuló las diferentes iniciativas de gestión del recurso hídrico que promueven la autoridad ambiental, fundaciones y la sociedad civil. Por último, marcó un precedente a partir del ejemplo de las empresas y los gremios que están guiando el camino hacia la seguridad hídrica empresarial y territorial, mediante la gestión integral del agua.